Si decides matar...

El plan ha funcionado. Has matado a todos los traficantes y has saqueado el campamento.
Ahora te encuentras cabalgando en el desierto. Llevas mas de una docena de camellos, todos ellos repletos de riquezas y mujeres que te miran provocativamente.
De vez en cuando te detienes para hacer el amor y comer exquisitos manjares.
Al llegar a El Cairo, tu reputación crece a pasos agigantados (llega hasta un millón) y te conviertes en un acaudalado y respetado comerciante.
Vives una vida rica en proteínas y placeres.

Fin.

PD: justo antes de morir, mueres de combustión humana espontánea.